La conservación de los alimentos

En nuestra cocina, ya sea doméstica o profesional, con la ayuda de un buen frigorífico y de un congelador hemos de ser capaces de conservar en buen estado los alimentos que vamos a cocinar a corto o medio plazo.

Un producto fresco ha de conservarse en el frigorífico a excepción de algunos ingredientes de uso común como las patatas, los ajos, el perejil,… Por norma general, las frutas, verduras, carne fresca, pescados o mariscos, han de ser conservados siempre en el frigorífico y generalmente es recomendable previamente limpiar estos alimentos y envolverlos en la mayoría de casos en un papel film transparente o almacenarlos por separado en un recipiente de plástico rígido. En ocasiones también los platos elaborados como caldos, salsas o cremas deben convivir con estos otros productos frescos dentro de la nevera por ello la importancia de limpiarlos y mantenerlos separados.

En cuanto a la congelación es válida para productos que ya compramos congelados, donde es importante tener presente siempre la fecha de caducidad, y también para los que congelamos nosotros mismos donde, al igual que con los refrigerados, hay que tener especial cuidado con la limpieza, envoltorio y etiquetado de los mismos.

Otro método que garantiza la conservación es el envasado al vacío. Para ello es necesario contar con una envasadora al vacío, ya sea doméstica o profesional, según nuestras necesidades. Existen numerosos modelos de máquinas de envasado al vacío cuyas diferencias principales residen en la potencia y la capacidad de envasado. Una envasadora al vacío de prestaciones es válida generalmente para sólidos y para un uso no prolongado ya que tras haber envasado varios alimentos se calienta y hay que esperar para poder continuar. Las envasadoras profesionales tienen una mayor capacidad de succión, pueden valer para alimentos con algo de líquido y se pueden utilizar de forma continua. Para el proceso de envasado necesitaremos disponer de bolsas especiales o bobinas de plástico para introducir los alimentos. Debemos seleccionar unas bolsas que tengan el tamaño necesario y el espesor que pueda soportar nuestra máquina envasadora.

Muchos alimentos envasados al vacío como el caso de los embutidos se pueden mantener a temperatura ambiente en un lugar seco y fresco. Otros tendrán que ser almacenados en el frigorífico o incluso en el congelador. Por ejemplo para platos preparados con salsa es recomendable primero congelarlos y a continuación envasarlos al vacío para una óptima conservación. Gracias al envasado al vacío los alimentos se pueden conservar en perfecto estado durante más tiempo, con todas sus propiedades y de una forma totalmente higiénica.

HAPIfork: El tenedor inteligente

La compañía francesa HAPIlabs acaba de presentar en el salón internacional CES de Las Vegas un curioso invento del ingeniero Jacques Lépine. Se trata de un tenedor eléctrico capaz de medir la velocidad a la que comemos y evaluar si lo estamos haciendo correctamente o demasiado rápido.

Comer rápido provoca ganar peso y una mala digestión de los alimentos al ser mal masticados. El tenedor HAPIfork incorpora un sistema de vibración y 2 LEDs que se iluminan en color verde si nuestra velocidad es la adecuada o en rojo si vamos demasiado rápido.

Además va almacenando una serie de datos que podemos volcar a una aplicación en la que podemos ir viendo cuanto tiempo nos lleva cada comida, la cantidad de porciones que tomamos por minuto y los intervalos de tiempo entre cada toma. Gracias a estos datos podemos controlar nuestra velocidad y participar en un programa de coaching personalizado para ayudar a mejorar nuestra conducta alimentaria.

Receta de pudin de frutas del bosque

Para elaborar este postre para 4- 6 personas necesitamos:

1/2 Kg de frutas del bosque variadas y limpias (grosellas, moras, frambuesas,…)

75 g de mantequilla

100 g de azúcar de vainilla

100 g de azúcar blanco

100 g de harina

Zumo de medio limón

Colocamos las frutas limpias y troceadas en un molde de horno, preferiblemente un molde de silicona. Vertemos sobre ellas el azúcar de vainilla y el zumo de limón.

En un bol de cocina aparte, mezclamos bien el azúcar blanco con la mantequilla blanda. Después echamos la harina y procedemos a trabajar la mezcla hasta que esté bien cremosa.

Cubrimos las frutas que tenemos colocadas en el molde de repostería con esta mezcla y la introducimos en el horno a 190ºC durante unos 40 a 45 minutos.

Desmoldamos en una fuente redonda y podemos adornar el pudin con nata montada por ejemplo. Este delicioso y a la vez sencillo pudin de frutas del bosque puede ser consumido en frío o caliente.

Las tapas: un valor en auge

Las tapas, todo un emblema de la cocina española, están presentes cada vez más, no solo en los bares como acompañamiento de un buen vino o una cerveza, sino también, y cada vez más, en las cartas de los restaurantes.

Ya sea por que el comensal puede así probar multitud de sabores y creatividades en una misma comida o bien porque la crisis económica también invita a dejar de lado los platos con un precio elevado, las tapas están claramente en auge dentro del mercado de la restauración en nuestro país.

Estas pequeñas obras de arte donde el chef puede plasmar toda su creatividad pueden albergar desde mezclas de sabores imposibles pasando por las más tradicionales que nunca pasarán de moda hasta ser utilizadas para presentar postres en pequeñas porciones.

Durante la última edición de la Madrid Fusión, los cocineros españoles más destacados como Ferrán Adriá, Sergi Arola, José Andrés, Martín Berasategui, Paco Roncero,… han hecho hincapié en la necesidad de potenciar la tapa en el exterior como herramienta para vender la marca España, algo tan necesario para dotar de prestigio e incentivar nuestras exportaciones.

Este importante crecimiento se ve reflejado también en la creciente oferta de concursos de tapas que se reparten por toda nuestra geografía. Estos días, por ejemplo, tenemos el IV concurso de tapas: Sevilla en boca de todos, hasta el 20 de Marzo y a un precio de 2,5€ cada tapa.