La hipoglucemia es una disminución exagerada de la concentración de glucosa en sangre (en general menor a 50-60 mg/100ml), pero también se puede presentar después de una bajada rápida de azúcar, aunque los niveles de azúcar en sangre sean mayores a los citados. Este déficit de glucosa provoca que el cerebro no consiga funcionar con total normalidad, al ser la glucosa la principal fuente de energía de este órgano.
“Podemos predecir que el niño sufrirá una hipoglucemia cuando tiene dificultad para hablar o coordinar movimientos y pérdida progresiva de capacidad de respuesta”
Es importante, que tanto en la escuela como las personas más cercanas sepan reconocer una hipoglucemia y saber tratar a los niños que padecen diabetes infantil.
La hipoglucemia en niños puede ser debido a una dosis excesiva de insulina, o sobre todo por un exceso de ejercicio, o por un ejercicio que no se había calculado que el niño haría. En los adultos diabéticos es más fácil controlar las unidades de insulina respeto a la actividad física, pero los niños, que están todo el día arriba y abajo es más complicado planificar su actividad a lo largo del día. La energía que tienen los niños bien ha de salir por algún lugar, por tanto, la solución óptima no sería restringir la actividad del niño, sino compensar la actividad con carbohidratos de absorción lenta y rápida para evitar hipoglucemia.
Ahora bien, una hipoglucemia también pude darse cuando la cantidad de insulina es la pautada, y se hace una ingesta deficitaria de hidratos de carbono en las comidas o meriendas.
¿Cómo actuar ante una hipoglucemia en niños con diabetes infantil?
En primer lugar, se darán hidratos de carbono de absorción rápida. Muchas hipoglucemias se dan justo antes de las comidas, entonces se procederá a adelantar el postre (una fruta), como medida correctora de glucosa en sangre. Si por lo contrario no ocurre antes de comer, se le da un sobre de azúcar (diluido o no en agua). Y más tarde un hidrato de carbono de absorción rápida como pan o galletas. Es muy importante evitar los caramelos, ya que si el niño tiene dificultada para coordinar el movimiento es muy posible que pueda atragantarse. Una vez el niño esté recuperado, deberemos medir la glucemia y si sigue baja repetiremos el procedimiento.
Aquí os dejo también una guía gratuita con algunos consejos para aprender a afrontar la diabetes de tu hijo, con técnicas y habilidades para aprender a asumir esta responsabilidad.
Autora:
Clara Camí, Dietista-Nutricionista por la Universidad Ramón Llull, finalizando sus estudios en la Universidad FH JOANNEUM, University of applied Science, Austria. Especialista en déficit de DAO, la principal causa de la migraña y MSc en atención a las personas con diabetes.